sábado, 1 de maio de 2010

TODOS TENEMOS HAMBRE

                         TODOS TENEMOS HAMBRE


Bien sabes que todos tenemos hambre: hambre de pan, hambre de
amor, hambre de conocimiento, hambre de paz...
Este mundo es un mundo de hambrientos.
El hambre de pan, melodramática, soflamera, ostentosa, es la que
más nos conmueve, pero no es la más digna de conmovernos.
¿Qué me dices del hambre de amor? ¿Qué me dices de aquél que
quiere que le quieran y pasa por la vida viendo en todas partes
mujeres hermosas, sin que ninguna le dé una migaja de cariño?
¿Pues y el hambre de conocimiento?
¿El hambre de pobre espíritu que ansía saber y choca brutalmente
contra el zócalo de granito de la Esfinge?
¿Y el hambre de paz que atormenta al peregrino inquieto, obligado
a desgarrarse los pies y el corazón en los caminos?
Todos tenemos hambre, sí y todos, por lo tanto, podemos hacer caridad.
Aprende a conocer el hambre del que te habla... en el concepto de que,
fuera del hambre de pan, todas se esconden. Cuanto más inmensas, más escondidas...


Amado Nervo
Livro: Plenitud.

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